Monday, May 29, 2006

La verdadera historia de Juan Mosaico

Juan Mosaico empezó a dedicarse a la siquiatría de cuervos una vez que se dio cuenta de que la luna era de queso...y que el tamaño del cuerpo humano estaba justo en el promedio entre lo más chico del mundo y lo más grande del mundo.
Cuando chico quería a toda costa cambiarse el nombre y llamarse "Víctor" (!?), y que le dijeran "yupi" (¿¿¡¿), soñaba con tener ese sobrenombre. Pero no por ansias de popularidad, sino mas bien para reforzar su propia popularidad. Todo un egocéntrico. Y con el gusto en las patas (por no decir en el poto).
Sin embargo, desde esa misma edad comenzó su afición por los mosaicos, según él, "la fragmentación en su forma más concreta" (?). Los hizo de todos tamaños, incluso llegó a elaborar un mural de casi 6 cuadras de puro mosaico. Se hizo mundialmente famoso.
Siguió en eso por unos 42 años, pero lo que no supo la gente fue que luego empezó a aflorar su capacidad literaria y otras aficiones que tenía guardadas, como su capacidad para observar el universo y los comportamientos de los seres vivos. Comenzó escribiendo un libro de ridiculeces para ciervos, lo que lo llevó finalmente a consagrarse como el único (y el mejor) siquiatra de cuervos que conocemos.